Nació en San Lorenzo de El Escorial, el 14 de octubre de 1784. Fue rey de España, en el período entre marzo y mayo de 1808. Catalogado como el
Deseado o el
Rey Felón. Sin embargo, luego de defenestrar a
José I Bonaparte, volvió a tomar el poder desde diciembre de 1813 hasta el final de sus días.
Sus padres fueron
Carlos IV y
María Luisa de Parma. Fue el noveno de catorce hijos que tuvo dicha pareja real. Cuando el padre asumió el poder, Fernando fue reconocido como
príncipe de Asturias (1789).
A temprana edad había
confabulado contra sus padres, entusiasmado por uno de sus maestros que lo formaron. Llegándose a cohesionar un grupo que lo apoyaría llamado
La Camarilla que no solo estaban en contra de sus padres, sino también del rey Godoy.
Realizado el intento de sublevación de Fernando y su gente, fueron descubiertos. Delatando a sus compañeros y
pidió a sus padres le otorguen el perdón. Y según los historiadores
todos los que participaron fueron perdonados.
En 1808, los pobladores estaban en incertidumbre por los compañeros de Fernando; no obstante, tomaron el palacio del Príncipe de la Paz. Por su parte,
Carlos IV salvó a su hijo de una muerte segura; sin embargo, tuvo que dejar el cargo, con lo que se conoció como
Motín de Aranjuez.
Para ese entonces el pueblo aclamaba a Fernando, pero las
huestes francesas comandadas por
Murat estaban en territorio español. Al ser obligado a renunciar al cetro, transcurrió la
Guerra de Independencia cautivo en Valencay.
Tras la derrota de las tropas de Napoleón y su expulsión, Fernando recuperó el trono de España; no obstante, este último se rebeló como soberano absolutista. Condición que no contentó para nada al pueblo,
considerándolo traidor.Al volver el
absolutismo entre 1814 y 1820, se revocó la Constitución de Cádiz y se inició una persecución hacia los liberales. En esta última fecha se dio el conocido
Trienio Liberal, en que se restablecieron la carta magna y sus decretos, dando como resultado una
desamortización.
Casi en sus postrimerías daría la llamada
Década Ominosa, en que primó una feroz represión de los exaltados, conjuntamente con una política absolutista moderada, que provocó una molestia en los absolutistas.
Luego transcurriría la
Primera Guerra Carlista, que daría inicio con
la muerte de Fernando VII, que se produciría en Madrid, el
29 de septiembre de 1833, legándole el trono real a su hija
Isabel II.