El cantante peruano
William Luna nació en el Cuzco el
14 de diciembre de 1967, pasó toda su niñez y adolescencia en su ciudad natal paseando y rememorando la gran historia cultural que guarda el Perú en ese departamento.
Instalado con su familia en Yucay, William disfrutó mucho del clima templado y del máximo ambiente andino que los campos verdes de este pueblo pusieron a su disposición.
Su educación estuvo a cargo de sacerdotes salesianos y jesuitas, quienes desde temprana edad le hicieron conocer y seguir la fe católica. Por otro lado, desde muy pequeño mostró ciertas actitudes artísticas como la música y la actuación, interpretando melodías y canciones de aquel entonces.
Es a los 14 años que aprende a tocar la guitarra y tiempo más tarde sería el piano el otro instrumento musical elegido por el cantante. Gracias a estos acompañantes William alcanza y capta nuevas melodías creadas por el mismo en sus composiciones.
Con sÓlo 11 años empezó a hacer sus primeras composiciones inspirado en el
romanticismo andino y en las varias influencias extranjeras que luego va conociendo en un ambiente más cosmopolita que le ofrece el Cuzco.
Fue la sociedad y su propio ambiente quien le brindó las más bellas vivencias que él luego convirtió en canciones, haciendo que sus seguidores lo reconozcan al instante y queden cautivados por sus mensajes e historias contadas.
Dueño de un único y moderno estilo que no se siente opacado con el constante cambio de los tiempos, William ha bautizado su forma de cantar
folklore contemporáneo andino. Para muchos sus canciones deberían estar dentro de lo que se conoce como
folklore balada o trova andina, pero sea cual sea su género, este artista logra que el canto y el gran amor que le tiene a los andes peruanos, llegue a multitudes.
Se puede decir que Luna es un hombre
autodidacta, su propia vida y sus experiencias han sido sus mejores maestras. Cuando lo creyó necesario buscó el apoyo de grandes artistas que le enseñaron mucho compartiendo sus propias vivencias.
Como todo joven quiso ser un profesional e ingresÓ a la universidad del Cuzco, en un primer momento sintió un poderoso interés por la agronomía, después cambió por la zootecnia, la biología y finalmente la
ingeniería de sistemas. Pero ninguna pudo hacer feliz a William, quien ya estaba convencido de que lo suyo era el arte y el canto.
Puede parecer increíble pero su Perú ha pasado varios años dejando de lado, marginando y olvidando la música andina, luego de varios años en una etapa de transición social de cambio político, Luna logra entrar al mundo del
folklore contemporáneo con la mejor aceptación por parte del público de su país y de otros países latinoamericanos.