Nació el 19 de junio de 1623. Fue un matemático, físico, filósofo católico y escritor francés. Realizó aportes a las matemáticas y a las ciencias naturales. Trabajó en la
fabricación de calculadoras mecánicas. Además de contribuciones a la teoría de la probabilidad, etc. Posteriormente dejó de lado las matemáticas para dedicarse a la
filosofía y a la teología.
Creció en una familia noble en Clermont, Auvernia. Su padre,
Étienne Pascal, luego de haberse formado como jurista en París, llegó a convertirse en un magistrado de alto rango. Su madre,
Antoinette Begon descendía de un clan familiar burgués de personas dedicadas al comercio.
Blaise Pascal tenía dos hermanas:
Gilberte y Jaqueline. A la primera se le conoce más, ya que fue quien escribió la primera biografía publicada sobre su hermano. Al nacer Jaqueline, su madre no llegó a recuperarse del parto, así que
falleció cuando él tenía tres años.
La familia se mudó a París queriendo forjar un mejor futuro para los suyos, pero sobre todo para Blaise, quien ya
daba muestras de su capacidad intelectual.
Le tocó vivir una época en que la fe y el saber se habían bifurcado. Así que logró en su obra unir el principio de la unidad de todo el ser. Tanto en las cuestiones de ciencias naturales como en las teológicas no había contradicciones.
Es reconocido hasta nuestros días como un elocuente apologista del cristianismo y paladín de una profunda fe de dicha doctrina. Tal es así que ciertos críticos como el abate
Meslier o
Voltaire lo trataron como fuerte detractor.
El mismo
Friedrich Nietzsche discutió con él toda su vida. Para el primero Pascal es “
el lógico admirable del cristianismo”. Además Nietzsche contemplaba en Pascal, tanto como en
Schopenhauer, algo como un rival digno.
Otros críticos como
Aldous Huxley, a quien se le considera reservado, ha ido más allá en sus opiniones, pero de una manera más psíquica.
Palabras de Pascal como “
Desviarse del término medio es desviarse de la humanidad”, inducen a pensar en él como un pensador en el sentido aristotélico.
Otras expresiones suyas como “
la enfermedad es el estado natural del cristiano, porque solo en la enfermedad el ser humano es como siempre debería ser”.
Según Huxley, y a diferencia de Nietzsche, Pascal no habría luchado en contra de sus dolencias, sino que las habría usado como indicios bienvenidos que la vida terrenal carecía de valor.
Los intérpretes recién nombrados no hacen comentarios puntuales sobre cuestiones seleccionadas de la persona o la obra, sino que se ocupan del conjunto del legado de su obra.
Falleció el 19 de agosto de 1662, en París, Francia.